viernes, 21 de mayo de 2010

De lo natural a lo real


En Ciudad Guayana existe un templo natural llamado La Llovizna donde se encuentra gran cantidad de reserva ecológica, entre flora y fauna, provenientes tanto del Macizo Guayanés como de otros estados del país venezolano.

El parque La Llovizna contiene 160 hectáreas entre senderos, caminos y paisajes bordeados de los caudalosos ríos Orinoco y Caroní, este último de gran importancia para el mundo hidroeléctrico de Venezuela.

Un símbolo de la ciudad que se ha convertido en el rincón verde visitado por muchos turistas, su fundador Rafael Mendoza expresa “Desde que descubrí las bellas cascadas y estos bosques pensé que esto debía ser conocido por todo el mundo, todo el mundo debe ver la maravilla que Dios nos ha regalado.” Es así como Mendoza y demás instituciones como CVG Edelca han ayudado en la conservación del parque La Llovizna

El parque también se presta para muchas actividades recreacionales gracias a su estructura, por ejemplo existen malocas que sirven para realizar fiestas, eventos, reuniones entre otros; además hay un teatro para los aficionados a las obras y el espectáculo. Se puede realizar deportes al aire libre, correr bicicletas y patinar siempre que se respeten las normas.
El arte de fotografiar también es una buena actividad para realizar en las instalaciones del parque La Llovizna por la iluminación, la excelente escenografía que se puede lograr por la naturaleza y la disposición de buenos ángulos.

Se debe tener en cuenta que contar con una buena cámara y/o un buen equipo de fotografía puede ayudar pero el ojo fotográfico es lo que importa. De igual forma hay que estar pendiente con el clima, el parque suele ser húmedo, el lente puede empañarse y dañar lo que puede ser una obra de arte.

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